Especialidades / Obstetricia | Servicio Obstetricia

  • Monitorización Fetal

    Registro cardiotocográfico externo


    La monitorización fetal permite valorar el bienestar fetal antes del parto. Sobre el abdomen materno se colocan dos receptores, uno que registra la presencia de contracciones uterinas, y otro que registra la frecuencia cardíaca fetal. Su duración mínima es de 20 minutos.


    Para la realización del test se recomienda que la paciente haya ingerido alimentos dentro de las dos horas previas y colocarse preferentemente en posición de decúbito lateral izquierdo (ladeada >10 grados hacia la izquierda). Su ginecólogo le recomendará a partir de cuándo debe realizarlo. En gestaciones de bajo riesgo suele ser entre la semana 38 y la semana 40. 


    Este mismo método es el que se utiliza para comprobar el bienestar fetal durante el parto.

  • Ecografía 3D/4D

    En los últimos años la mejora en la calidad de las imágenes ecográficas en 3D obtenidas durante el embarazo han conseguido que obtengamos fotos espectaculares del futuro bebé, sorprendiendo no solo a los futuros padres sino incluso a los propios médicos


    Han transcurrido 25 años desde que la ecografía tridimensional fue introducida en obstetricia revolucionando el diagnóstico por la imagen. Durante todos estos años, la evolución de los aparatos ecográficos, de cada vez más alta resolución, y la mayor experiencia de los ecografistas, han hecho que consigamos tener imágenes de los fetos impensables hasta hace muy poco tiempo.


    La ecografía tridimensional (3D) se basa en el mismo principio básico de los ultrasonidos convencionales pero mostrando una imagen estática en tres dimensiones del feto. Cuando además podemos ver la imagen del feto en movimiento, es decir, en tiempo real, es cuando nos referimos a ella como ecografía 4D.


    Aunque puede realizarse en cualquier momento de la gestación, según en la semana que nos encontremos podremos ver mejor unas cosas u otras. Antes de las 20 semanas visualizaremos al feto de cuerpo entero y en etapas más tardías, la visualización queda más limitada a estructuras más concretas. En etapas tempranas podemos apreciar el movimiento de todo el feto con más comprensión para los papás, pudiendo observar también la cara, extremidades… Más avanzado el embarazo, la visualización de la cara no deja aún de sorprendernos a todos los que nos dedicamos a esta profesión, pudiendo incluso distinguir actitudes del futuro bebé que después reconocerán los padres: 


    chuparse el dedo, bostezos, posiciones concretas de los brazos… 


    En nuestra unidad de ecografías utilizamos un ecógrafo de alta resolución, VOLUSON 730-PRO de General Electric, y somos un equipo de expertos con años de experiencia en este tipo de ecografías.


    Recomendamos realizarla entre las 12-20 o entre las 25-29 semanas de gestación aunque opcionalmente puede realizarse en cualquier otro período.


    No obstante, en ocasiones la obtención idónea de la imagen puede estar dificultada por diferentes motivos: posición fetal, falta de líquido amniótico, embarazos gemelares, transmisión sonográfica deficiente de la paciente, miomas uterinos… y esto hay que tenerlo presente a la hora de decidir hacerla.


    Durante la exploración se hará también un estudio morfológico del feto aunque nunca sustituirá las ecografías recomendadas en los protocolos de asistencia obstétrica y es importante saber que, aunque se obtengan imágenes espectaculares, en la actualidad la ecografía 3D/4D nunca puede sustituir la ecografía convencional en el diagnóstico de las malformaciones fetales.


  • Asistencia Al Parto

    La sangre del cordón umbilical y el cordón umbilical ofrecen nuevas esperanzas para curar enfermedades, especialmente leucemias y algún tipo de cáncer.


    Los profesionales, médicos y matronas, de este Hospital consideran a la mujer de parto una persona sana y como tal se le tratará. Además, entienden el parto como un proceso natural en el que además de sus características fisiológicas entran en juego otros factores de no menos importancia, como son los psicológicos, afectivos y sociales.


    ATENCIÓN A LA MUJER EN EL PARTO:


    Se atenderá el proceso de parto teniendo en cuenta todos estos factores, optimizando los recursos disponibles e intentando minimizar los impactos propios de un Hospital asistencial y con actividad docente (universitaria pre y/o postgraduada), tratando de hacerla compatible con el tipo de parto que la mujer desearía.


    Se respetará el tiempo necesario para el desarrollo del proceso del parto, evitando las acciones dirigidas a acelerar o retardar el mismo (oxitocina por vía intravenosa, rotura de membranas, etc...), siempre que las fases del parto transcurran dentro de los límites de la normalidad establecidos en los criterios actuales de la práctica obstétrica.


    Cualquier intervención realizada para acelerar o demorar el desarrollo del parto, según criterio del profesional sanitario que le atienda, tendrá como único fin preservar el estado de salud de la madre y el feto y se informará adecuadamente a la mujer y al familiar que ella desee.


    Se evitará la práctica rutinaria de:


    Enema evacuador de limpieza.


    Rotura de membranas amnióticas (amniotomía)


    Sondaje vesical.


    Rasurado perineal.


    Analgesia-anestesia.


    Episiotomía.


    Pero se harán éstas cuando estén indicadas, previa información a la mujer.


    También se realizará previa información:


    Canalización de vía venosa en el momento de su ingreso, por si fuera necesaria una actuación urgente ante cualquier complicación materno/fetal que pudiera surgir.
    Se obtendrán controles de monitorización de forma continua o discontinua, en función del estado del bienestar fetal. La monitorización con auscultación intermitente también podrá realizarse si se dispone de una matrona por parto.
    Si lo desea, podrá estar acompañada de una sóla persona de su elección durante todo el proceso del parto y periodo inmediatamente posterior al mismo, en todos los casos en que el parto se desarrolle con normalidad y las condiciones de trabajo lo permitan.


    Las intervenciones obstétricas (parto instrumental o cesárea), sólo se practicarán con fin asistencial, para preservar el estado de salud de la madre o del feto y se informará adecuadamente a la mujer y a sus familiares.


    Si fuera necesario realizar un parto instrumental o cesárea, el acompañante deberá esperar a que el facultativo encargado autorice su presencia en el paritorio o quirófano. En caso de cesárea realizada en el área de quirófanos generales, en principio no se autoriza la presencia de familiares.


    Se propiciará un ambiente adecuado durante el parto en lo referente al respeto que este momento necesita y con las mínimas actuaciones del personal sanitario.


    ATENCIÓN AL RECIÉN NACIDO EN EL PARTO:


    El recién nacido (RN) se mantendrá en contacto piel con piel con la madre tras el nacimiento, si el estado clínico del RN lo permite.


    La ligadura del cordón umbilical se efectuará, si fuera posible, una vez haya dejado de latir.


    Si se precisaran maniobras de reanimación básicas, se realizarán en el área de atención al recién nacido situado dentro del paritorio. Si se precisara de maniobras de reanimación más profundas, a criterio del equipo que atienda al recién nacido, éstas se realizarán en un área más adecuada para tal fin.


    Tras la toma de contacto del recién nacido con sus padres se procederá a su identificación y valoración.


    En todos los recién nacidos se efectuará:


    Profilaxis de la enfermedad hemorrágica con vitamina K intramuscular.


    Profilaxis de la oftalmía neonatal con pomada de eritromicina.


    Otras profilaxis antiinfecciosas pertinentes (hepatitis B)


    El recién nacido sano permanecerá con sus padres en la maternidad, salvo mejor criterio facultativo.


    El examen pediátrico rutinario se practicará a las 24 horas y posteriormente se informará a los padres y se les entregará la cartilla de salud infantil.


    El cribado metabólico (y auditivo) se realiza antes de su alta o a las 48 horas de vida.


    Los padres serán informados de cualquier procedimiento diagnóstico-terapéutico que precise el recién nacido.


    Para los recién nacidos que precisen ingreso, las normas serán las de la Unidad Neonatal.


    OBSERVACIONES:


    Las condiciones descritas se mantendrán siempre y cuando no concurran en el parto circunstancias patológicas que supongan un riesgo para el estado de salud de la madre o del feto.


    El equipo de profesionales sanitarios que atienden a la mujer en el proceso de parto (matrona, anestesiólogo, obstetra y neonatólogo) serán los que confirmen o descarten estas circunstancias patológicas y ofrezcan así una atención de calidad, con un firme propósito de humanizar e individualizar la atención al parto en un contexto de máxima seguridad científica, con el máximo respeto hacia la mujer, actuando siempre con el objetivo de tener una madre y un recién nacido sanos.

  • Control Del Embarazo Normal Y Patológico

    Desde el periodo preconcepcional hasta el postparto y la lactancia, en Ginexvalles ofrecemos todas las pruebas necesarias y las más innovadoras para el seguimiento de embarazos tanto de bajo como de alto riesgo.


    Habitualmente el control normal del embarazo requiere visitas con una periodicidad mensual, aunque en algunos casos y tanto al inicio como al final del embarazo, su ginecólogo le puede indicar la conveniencia de acudir a la consulta más a menudo.


    Test de embarazo positivo: Se aconseja acudir a la consulta alrededor de 6-8 semanas tras la última regla si se ha realizado el test de embarazo y éste ha resultado positivo. El objetivo de la primera visita es confirmar el embarazo y poder datarlo para iniciar los controles pertinentes


    Primer trimestre: Alrededor de las 10-12 semanas de embarazo deberá realizarse una primera analítica para, entre otras cosas, evaluar su estado de salud general, conocer su grupo sanguíneo, descartar la presencia de infecciones transmisibles al feto y conocer el valor de determinadas hormonas necesarias para el diagnóstico prenatal de problemas cromosómicos en su bebé. Entre la semana 12 y la 13 idealmente, le realizaremos una ecografía que tiene como objetivo principal la medición del pliegue nucal del embrión, que junto con la analítica nos permitirá establecer un cálculo aproximado de riesgo para determinadas enfermedades (Sindrome de Down, Sindrome de Edwards…). Su ginecólogo/a le informará de más opciones para descartar este tipo de enfermedades.


    Segundo trimestre: Coincidiendo con una mejoría de sus síntomas iniciales del embarazo (las náuseas, los vómitos…) seguiremos el control de su gestación durante todo el segundo trimestre, que se inicia alrededor de la semana 14. En la semana 20-21 se le practicará una nueva ecografía, la denominada Ecografía morfológica, que es una ecografía de alta resolución en la que se visualizan los distintos órganos del bebé y permite descartar anomalías estructurales mayores en el feto y determinar con alta fiabilidad el sexo del bebé. Un análisis de sangre entre la semana 24 y la 28 descartará la presencia de diabetes gestacional y permitirá hacer un seguimiento de su estado básico de salud.


    Tercer trimestre: El control del crecimiento del bebé marca el seguimiento durante este trimestre. La ecografía de las 33 semanas permite detectar aquellos bebés que son pequeños para su edad de gestación o aquellos que crecen excesivamente, así como evaluar la posición del bebé y el estado del flujo placentario y líquido amniótico. Un mes antes de la fecha prevista de parto se cursará la última analítica y se tomará una muestra vaginal y rectal de la mamá para descartar la presencia de infecciones que obliguen a un tratamiento antes o durante el parto. Al aproximarse al término del embarazo y con la periodicidad que determine su ginecólogo se realizarán controles de monitorización fetal, que tienen por objetivo comprobar el bienestar del feto y determinar la presencia de contracciones uterinas.


    En Ginexvalles sabemos que cada embarazo, cada mamá y cada bebé son diferentes, y por tanto, cada uno de ellos necesita una evaluación individualizada sobre este básico esquema común. El objetivo final es acompañar a las familias en esta etapa vital de la mujer con el deseo común en todo momento de su bienestar y el de su futuro hijo.

  • Ecografía Obstétrica

    ¿Qué es?


    Es un método seguro que se practica de manera rutinaria en el control de todos los embarazos, y se utiliza para conocer las condiciones del embrión/feto, así como de la placenta, el líquido amniótico y el útero. Habitualmente se realiza por vía transvaginal en el primer trimestre de la gestación y posteriormente por vía abdominal.


    ¿Qué se valora?


    Según las semanas de gestación las indicaciones específicas a valorar son:


    Ecografía de primer trimestre (semanas 11-14): el objetivo principal es identificar el número de fetos (gestación única o múltiple) -aunque esto también puede valorarse en una ecografía más precoz-, la presencia de latido cardíaco y el tamaño del embrión.


    También se determinan una serie de parámetros ecográficos que pueden ayudar al diagnóstico del síndrome de Down y otras patologías cromosómicas, como la translucencia nucal, el hueso nasal o el flujo sanguíneo fetal.


    Ecografía morfológica de segundo trimestre (semanas 19-22): es la ecografía que realiza un estudio exhaustivo y detallado de la anatomía fetal, según recomendaciones de la SESEGO (Sección de Ecografía de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) y con el personal cualificado con el Nivel IV, máximo nivel de capacitación. Siempre se acompaña la exploración con un informe pormenorizado de la misma donde se hará constar la valoración de todas las estructuras anatómicas incluyendo un examen de las estructuras intracraneales e intracardíacas. La mayor parte de las malformaciones fetales importantes se pueden diagnosticar durante esta exploración, aunque no pueden descartarse las que no tienen una expresión ecográfica o si se presentan tardíamente. Además, en el mismo acto y mediante ecografía transvaginal, puede valorarse el cuello uterino para la predicción del parto prematuro, y mediante el estudio fluxométrico de las arterias uterinas, predecir la insuficiencia placentaria, el retraso de crecimiento del bebé y/o la hipertensión materna inducida por el embarazo.


    Ecografía de tercer trimestre (semana 30-36): valora el ritmo de crecimiento del feto así como el estudio hemodinámico de la arteria umbilical y cerebral. También se estudiarán los movimientos del bebé, la maduración placentaria, el volumen del líquido amniótico y la presentación fetal.


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